¿Qué
sucede cuando dejas que la mirada de los niños/as se deslice ante un
objetivo? ¿Por qué pensamos que los niños/as pueden romper una
cámara? Es más...¿Qué pasa si dejas una cámara de fotos en el
recreo?
Os lo
cuento...
Un día
cualquiera del mes de marzo, sale el sol y no hace mucho frío fuera,
más bien parece que la primavera quiera adelantarse. Unos niños
juegan con los cubos y las palas, otro grupo animado por una de las
profesoras juegan a saltar el escalón, otro grupo de niños/as
saltan a la comba...
La
cámara de fotos va pasando de niño en niño, uno, dos, tres hasta
cuarto fotógrafos puede descubrir... Se las iban pasando y como ya
sabían cómo hacerlo ninguno olvidaba meter la cabeza por la cinta
de la cámara para que se se cayera.
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